Aún vive en el jardín esta artesana de la emboscada, que hoy nos brinda un espectáculo de la supervivencia extrema mientras los humanos toman mate, a pocos centímetros del micromundo de la depredación. Aún falata develar el nivel de ponzoña que posee nuestra amiguita. Igual tranqui... Es más probable morir a causa del corcho de una botella de champán que por una picadura de araña.
martes, 17 de febrero de 2009
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2 comentarios:
Me encantó :D:D
Che..¿ Te siguen llegando las notificaciones de que te mandan mensajes acá o esas eran otras épocas? Me llego en el mail la dire y entré.. besos Hermoso!! LU
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