viernes, 11 de abril de 2008

Aracnofobia 0

Lo más logico hubiera sido erradicarla del rincón donde vive, pero tras un mes tejiendo su trampa para poder comer, mereció mi respeto. Es más, cada tanto atonto una hormiga para arrojarla contra la pegajoza tela. Tras sentir la vibración ella se acerca lentamente mientras la indefensa gasta sus fuerzas para no convertirse en un pequeño ovillo de tela blanca.
Es una relación simbiotica en la que yo disfruto de su existencia en mi jardín, y ella se beneficia de mis dádivas. Y bien que lo aprovecha... ha crecido un 50% en este tiempo. Para obtener alguna proporción, fijensé en el panadero que encayó hacia el angulo inferior derecho... tiene unos cuatro cm. de diámetro.

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