skip to main |
skip to sidebar
Arribo a Fort Romper
Una mañana, cuando una locomotora cubierta de nieve arrastró tras de si una larga fila de vagones de carga y un único vagón de pasajeros, Scully realizó el prodigio de atrapar a tres hombres. Uno era un sueco vacilante y de mirada penetrante, que llevaba una valija barata, grande y lustrosa; otro era un vaquero alto y tostado por el sol, que se dirigía a una hacienda próxima a la frontera de Dakota; y el tercero era un hombrecito silencioso del este, que no aparentaba serlo y no dijo que lo era.
El Hotel Azul, Stephen Crane
(puede bajar el cuento en el siguiente link) http://www.librodot.com/index.php
No hay comentarios:
Publicar un comentario