Un presentimiento punzante lleva a cualquiera a saber cuando será el momento o no, solo resta darle importancia. Cámara en mano es que salí. Una buena elección fue la que permitió entonces, capturar el regalo atmosférico que vemos aqui.
De todas maneras en el camino Gral. Belgrano nadie reparó en tomarse dos minutos de descanso para nutrirse con tal visión.
Claro, la TV espera en casa.
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